Cómo deshacerse de la impotencia
Perder peso es una de las formas más eficaces de combatir la disfunción eréctil (DE). Alcanzar y mantener un peso saludable no sólo ayuda a prevenir la disfunción eréctil, sino que también desempeña un papel importante a la hora de remediarla. La obesidad está estrechamente relacionada con la disfunción eréctil, lo que subraya la necesidad de controlar el peso en el estilo de vida. Los hábitos alimentarios también desempeñan un papel crucial. Consumir una dieta abundante en frutas, verduras, cereales integrales y pescado puede mitigar significativamente los riesgos de DE. El 10 de junio de 2018, se afirmó que la DE, una preocupación prevalente, típicamente puede revertirse a través de ajustes en el estilo de vida, enfatizando la importancia de tales cambios.
Los tratamientos naturales han surgido como alternativas a los enfoques médicos tradicionales. Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y pescado es muy recomendable. Este tipo de dieta influye directamente en la disfunción eréctil, lo que refuerza la importancia de unos hábitos alimentarios saludables.
La disfunción eréctil puede tratarse mediante diversos enfoques médicos.
Los inhibidores de la PDE-5 son los principales tratamientos.
El sildenafilo es uno de estos inhibidores de la PDE-5 que se venden con receta médica.También existen otros tratamientos, como los dispositivos de erección por vacío (DEV), que han demostrado ser prometedores.El 15 de junio de 2021, se sugirió que alternativas como el reemplazo de testosterona y los supositorios uretrales pueden ser formas eficaces de tratar la DE sin recurrir a las pastillas.
Para muchas personas, el tratamiento de la disfunción eréctil empieza por abordar la salud cardiaca y vascular. Los médicos suelen destacar los "factores de riesgo" que pueden ajustarse o mejorarse. Pueden recetar medicamentos orales, inyectables o incluso supositorios para combatir la disfunción eréctil.
¿Es posible revertir completamente la disfunción eréctil? Afortunadamente, en muchos casos la respuesta es sí. Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine descubrió que, al cabo de 5 años, la tasa de remisión era del 29%. Aunque es crucial comprender que no todos los casos de DE pueden curarse, el tratamiento adecuado puede disminuir significativamente o incluso erradicar los síntomas.
Es fundamental comprender las causas profundas de la disfunción eréctil. Entre los culpables más comunes se encuentran las enfermedades cardíacas, la obstrucción de los vasos sanguíneos, los niveles elevados de colesterol, la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el síndrome metabólico, que comprende un aumento de la presión arterial, niveles elevados de insulina y un exceso de grasa corporal alrededor de la cintura. También se sabe que afecciones como la enfermedad de Parkinson provocan disfunción eréctil. Identificar y abordar estas causas subyacentes puede ser un paso fundamental para superar la disfunción eréctil.
Para quienes sufren disfunción eréctil o desean prevenirla, hay varias medidas que pueden resultar beneficiosas. Éstas incluyen ajustes en el estilo de vida, como ejercicio regular, control del estrés, hábitos dietéticos saludables y mantenerse informado sobre la salud cardiaca y vascular. La adopción de estas prácticas no sólo contribuye a mejorar la salud general, sino que también mejora significativamente la vida sexual.
Conociendo las causas, adoptando hábitos de vida saludables y considerando tratamientos tanto naturales como médicos, se puede combatir eficazmente e incluso prevenir la disfunción eréctil.